El indalo es una figura de origen ancestral que se encuentra en la cueva de los letreros, situada en la falda del Maimón, en el municipio de Vélez-Blanco (Almería, Andalucía), España.
El Indalo es el símbolo (logo) de los habitantes de Almería y es considerado como un portador de buena suerte.
El Indalo, bautizado, en memoria de San Indalecio, precursor de la religión católica, en el Sureste peninsular, quiere decir en la lengua ibera, Indal eccius (mensajero de los dioses).
Hoy, este signo, aparece pintado con almagre en algunas casas del pueblo de Mojácar y sus habitantes dicen que el “Indalo” preserva de las tormentas, el rayo e infinitos males y los artistas almerienses (indalianos) lo adoptaron como “Totem”.
Numerosas identificaciones del INDALO han sido encontradas en otras civilizaciones, como los Estetas "divina proporción", los Hawaianos y sus petroglyphs, donde mencionaban al “hombre del arcoíris” y los Nativos Americanos con su "Saludo al Sol" y la "leyenda del guerrero del arcoíris" que narramos a continuacion:
“Algún día futuro, los animales empezarán a ir desapareciendo, no podremos ver al lobo, al oso o a las águilas nunca más, también desaparecerán los árboles grandes, las personas se pelearán unas con otras y no se amarán los unos a los otros, el hermoso arco iris en el cielo se desvanecerá, y la gente no lo verá más.
Afortunadamente, los niños vendrán, estos niños amarán a los animales y los traerán de vuelta, amarán a los árboles grandes y los traerán de vuelta y estos niños amarán al otro y ayudarán a la gente a vivir en paz los unos con los otros y estos niños amarán el hermoso arco iris y lo volverán a traer al cielo” Por esta razón los indios pintaron y llamaron a estos niños los guerreros del arco iris.
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