También creemos que son sólo los chalets o viviendas unifamiliares de urbanizaciones los más afectados por los robos en vacaciones. Sin embargo, las cifras nos demuestran lo equivocado de esas ideas. Cada vez hay más intrusiones en comunidades de inmuebles en centros urbanos, y no sólo en período vacacional.
Otra percepción equivocada es pensar que los delincuentes tienen la forma física de los “malos” de las películas y que suelen entrar en los pisos a través de las ventanas o balcones.La realidad es que la mayoría de las intrusiones en inmuebles se producen a través de las puertas de la vivienda, bien sea la principal o la de servicio.
Y hablemos ahora de tomar medidas, para proteger nuestra familia y nuestro hogar, comenzando por tener en cuenta las siguientes recomendaciones de seguridad e instalando un sistema de seguridad que haga nuestra vivienda poco atractiva para estos amigos de lo ajeno.
La correcta instalación de una puerta de seguridad o blindada tiene una gran importancia. La zona por la que los ladrones suelen atacar las puertas blindadas son los perfiles de la misma. Es precisamente en este tema en el que insisten mucho los expertos en seguridad afirmando que el reforzamiento de los marcos es esencial para que el uso de palancas no resulte efectivo. Los perfiles de hierro colocados en los marcos es un método que suele disuadir a los ladrones que intentan forzar la puerta y terminan por darse por vencidos al tardar tanto tiempo en violar la entrada. La fortaleza de la pared que la sujeta es también de vital importancia para asegurar que cumple su propósito.
No sirve de mucho tener una puerta de seguridad si luego no se pasa la llave, puesto que el resbalón se puede abrir fácilmente con una tarjeta de crédito o similar.
Atención a uno de los últimos peligros: el robo en viviendas sin ni siquiera forzar las puertas, incluso si son blindadas. La policía ha alertado de que estos ladrones acceden con la misma facilidad con la que accede una persona a su casa con la llave de la puerta. Los robos se han realizado en viviendas dotadas con un tipo de cerradura denominada de borjas, típica de las puertas blindadas.
Con esta ganzúa, que aparece en la foto, los ladrones consiguen abrir las puertas sin dejar ni rastro. Es una suerte de llave maestra con la que consiguen alinear los pestillos y abrir la puerta, incluso si se han dado varias vueltas a la llave y hasta si éstas están puestas. Esta ganzúa es una herramienta utilizada por los cerrajeros para realizar su trabajo, pero que se puede adquirir en cualquier establecimiento de cerrajería o ferretería y, además, su venta no está regulada, hemos incluso encontrado tiendas online donde se venden.
Desde las cerrajerías, sugieren varias posibilidades para intentar evitar este tipo de robos. La más económica podría ser un cerrojo con llave tipo FAC o una segunda cerradura. Otra bastante más cara es añadir un escudo magnético a la cerradura, sistema que evita que los ladrones puedan manipular la cerradura.
A pesar de que los ladrones prefieren entrar cómodamente por las puertas, recuerde que es también importante dejar cerradas todas las ventanas que dan a patios interiores.
Asegúrese de cambiar la cerradura siempre que se mude a un nuevo apartamento, ya sea de alquiler o comprado. Las llaves pasan por demasiadas manos durante una obra.
Utilice su mirilla, y no abra la puerta a extraños. Pida identificación a los empleados de servicios de entrega de paquetes, a los empleados del agua, luz, electricidad, etc.
Asegúrese de que las zonas comunes del edificio siempre tengan todas las luces funcionando y cámbielas o contacte con la persona encargada de ello.
Las principales formas de acceso a un edificio de viviendas es a través del portal o de la entrada de garaje, si cuenta con ello. La instalación de cámaras en ambos lugares, acompañadas de cartel disuasorio con un elemento de seguridad que ayude a prevenir la entrada de posibles delincuentes.
Conozca a sus vecinos para así estar alerta ante extraños pululando por su edificio.
Conozca también a los vecinos de los edificios contiguos y averigüe si han tenido intrusiones. Si los edificios están comunicados por azoteas o garajes, es recomendable la instalación de detectores y cámaras en dichas zonas.
Instale una alarma que pueda llevar con usted si tiene que mudarse a otro apartamento y que pueda controlar desde su teléfono móvil.
No deje las ventanas abiertas. Del mismo modo, no deje la puerta del balcón abierta, incluso en los pisos superiores. Los ladrones pueden usar los balcones como una escalera para subir a los pisos superiores. Este tipo de puertas corredizas deberán tener no sólo un mecanismo de cierre interno sino que también es recomendable colocar también un tope para impedir su apertura.
En su puerta o buzón utilice su apellido solamente, o si es necesario incluir el nombre use simplemente su inicial. Es preferible que los extraños no conozcan su género o la cantidad de personas que viven en su apartamento.
Contrate un seguro de vivienda para proteger sus bienes y pertenencias. Recuerde que si usted no protege sus bienes y los deja descuidadamente al alcance de los ladrones, muchos de los robos se consideran hurto y no están cubiertos por las compañías de seguros.
Esperamos que ponga en práctica estos consejos para así añadir ese toque de tranquilidad que todos necesitamos en nuestras vidas para poder disfrutarla plenamente.